Löydetty 299 Tulokset: hija

  • Tu iniquidad se ha borrado, hija de Sión: ¡él no volverá a desterrarte! Él castigará tu culpa, hija de Edóm, ¡pondrá al descubierto tus pecados! (Lamentaciones 4, 22)

  • a tal punto que llegamos a comer, uno la carne de su hijo, y otro la carne de su hija. (Baruc 2, 3)

  • Todos los que hacen proverbios, harán uno acerca de ti, diciendo: "De tal madre, tal hija". (Ezequiel 16, 44)

  • Sí, tú eres la hija de tu madre, que sentía asco de su marido y de sus hijos; eres la hermana de tus hermanas, que sentían asco de sus maridos y de sus hijos: la madre de ustedes era una hitita y su padre un amorreo. (Ezequiel 16, 45)

  • Uno comete abominación con la mujer de su prójimo; otro contamina a su nuera de una manera infame; otro viola a su hermana, la hija de su propio padre. (Ezequiel 22, 11)

  • Los sacerdotes no tocarán a un hombre muerto, para no incurrir en impureza, a no ser que se trate del padre o la madre, de un hijo o de una hija, o de un hermano o hermana que no haya tenido marido. (Ezequiel 44, 25)

  • Al cabo de algunos años, ellos se aliarán, y la hija del rey del Sur se presentará al rey del Norte para concertar un acuerdo equitativo. Pero ella no conservará la fuerza de su brazo, y su descendencia no subsistirá: ella misma será entregada, y junto con ella, los que la habían llevado, así como su hijo y el que la había sostenido. En aquellos tiempos, (Daniel 11, 6)

  • Él se había casado con una mujer llamada Susana, hija de Jilquías, que era muy hermosa y temía a Dios, (Daniel 13, 2)

  • porque sus padres eran justos y habían instruido a su hija según la Ley de Moisés. (Daniel 13, 3)

  • Ellos dijeron en presencia del pueblo: "Manden a buscar a Susana, hija de Jilquías, la mujer de Joaquín". Fueron a buscarla, (Daniel 13, 29)

  • De pie, en medio de la asamblea, él respondió: "¿Son ustedes tan necios, israelitas? ¡Sin averiguar y sin tener evidencia ustedes han condenado a una hija de Israel! (Daniel 13, 48)

  • Así obraban ustedes con las hijas de Israel, y el miedo hacía que ellas se les entregaran. ¡Pero una hija de Judá no ha podido soportar la iniquidad de ustedes! (Daniel 13, 57)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina