Löydetty 732 Tulokset: maná del cielo

  • Haré prodigios arriba, en el cielo, y signos abajo, en la tierra: verán sangre, fuego y columnas de humo. (Hechos 2, 19)

  • Él debe permanecer en el cielo hasta el momento de la restauración universal, que Dios anunció antiguamente por medio de sus santos profetas. (Hechos 3, 21)

  • Porque en ningún otro hay salvación, ni existe bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres, por el cual podamos salvarnos». (Hechos 4, 12)

  • Al oírlos, todos levantaron la voz y oraron a Dios unánimemente: «Señor, tú hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos; (Hechos 4, 24)

  • El cielo es mi trono, y la tierra la tarima de mis pies. ¿Qué casa me edificarán ustedes, dice el Señor, o dónde podrá estar mi lugar de reposo? (Hechos 7, 49)

  • Esteban, lleno del Espíritu Santo y con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios. (Hechos 7, 55)

  • Entonces exclamó: «Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios». (Hechos 7, 56)

  • Y mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, una luz que venía del cielo lo envolvió de improviso con su resplandor. (Hechos 9, 3)

  • vio que el cielo se abría y que bajaba a la tierra algo parecido a un gran mantel, sostenido de sus cuatro puntas. (Hechos 10, 11)

  • Dentro de él había toda clase de cuadrúpedos, reptiles y aves del cielo. (Hechos 10, 12)

  • Esto se repitió tres veces, y luego, todo fue llevado otra vez al cielo. (Hechos 10, 16)

  • «Yo estaba orando en la ciudad de Jope, cuando caí en éxtasis y tuve una visión. Vi que bajaba del cielo algo parecido a un gran mantel, sostenido de sus cuatro puntas, que vino hasta mí. (Hechos 11, 5)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina