Löydetty 112 Tulokset: niños

  • Por lo tanto, maten a todos los niños varones y a todas las mujeres que hayan tenido relaciones con un hombre. (Números 31, 17)

  • Nuestros niños, nuestras mujeres, nuestros rebaños y todo nuestro ganado quedarán atrás, en las ciudades de Galaad, (Números 32, 26)

  • Y también entrarán los niños -esos que según ustedes iban a ser presa del enemigo- los hijos de ustedes, que aún no saben distinguir lo bueno de lo malo; a ellos les daré la tierra y ellos la poseerán. (Deuteronomio 1, 39)

  • Nos apoderamos de todas sus ciudades y las consagramos al exterminio, sacrificando a hombres, mujeres y niños, sin dejar ningún sobreviviente. (Deuteronomio 2, 34)

  • Y las consagramos al exterminio, como habíamos hecho con Sijón, rey de Jesbón, matando en cada ciudad a hombres, mujeres y niños. (Deuteronomio 3, 6)

  • Solamente sus mujeres, con los niños y el ganado -yo sé que ustedes tienen mucho ganado- se quedarán en las ciudades que les di, (Deuteronomio 3, 19)

  • En cuanto a las mujeres, los niños, el ganado y cualquier otra cosa que haya en la ciudad, podrás retenerlos como botín, y disfrutar de los despojos de los enemigos que el Señor, tu Dios, te entrega. (Deuteronomio 20, 14)

  • Y las generaciones futuras -los niños que nacerán después de ustedes y los extranjeros que vendrán de tierras lejanas- verán las calamidades y las enfermedades que el Señor habrá infligido a ese país. (Deuteronomio 29, 21)

  • Reúne al pueblo -hombres, mujeres y niños, y también a los extranjeros que vivan en tus ciudades- para que la oigan y así aprendan a temer al Señor, su Dios, y a practicar cuidadosamente todas las palabras de esta Ley. (Deuteronomio 31, 12)

  • Sus mujeres, sus niños y sus rebaños se quedarán en el territorio que les dio Moisés, al otro lado del Jordán. Pero ustedes, todos los guerreros, cruzarán equipados con sus armas al frente de sus hermanos, para prestarles ayuda, (Josué 1, 14)

  • Luego consagraron al exterminio todo lo que había en ella, pasando al filo de la espada a hombres y mujeres, niños y ancianos, vacas, ovejas y asnos. (Josué 6, 21)

  • Josué no dejó de leer ni una sola de las palabras que había ordenado Moisés, y lo hizo en presencia de toda la asamblea de Israel, incluidas las mujeres, los niños y los extranjeros que estaban con ellos. (Josué 8, 35)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina