Löydetty 420 Tulokset: obras de arte en bronce
las ollas, las palas y los tenedores. Todos estos objetos, Jurám Abí los hizo para el rey Salomón, para la Casa del Señor, en bronce reluciente. (II Crónicas 4, 16)
Salomón hizo todos esos objetos en tal cantidad, que no se pudo calcular el peso del bronce. (II Crónicas 4, 18)
Porque él había hecho un estrado de bronce, de dos metros y medio de largo, dos y medio de ancho, y uno y medio de alto, y lo había colocado en medio del atrio. Salomón subió al estrado, se arrodilló frente a toda la asamblea de Israel, extendió sus manos hacia el cielo (II Crónicas 6, 13)
Salomón consagró el centro del atrio que está delante de la Casa del Señor, ofreciendo allí los holocaustos y la grasa de los sacrificios de comunión, porque el altar de bronce que él había hecho no podía contener los holocaustos, la oblación y la grasa de los sacrificios. (II Crónicas 7, 7)
En lugar de ellos, el rey Roboám hizo unos escudos de bronce, y se los confió a los jefes de los guardias que custodiaban el acceso a la casa del rey. (II Crónicas 12, 10)
El resto de la historia de Abías, sus obras y sus hazañas, están escritos en el Comentario del profeta Idó. (II Crónicas 13, 22)
Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no desfallezcan! Porque sus obras serán recompensadas". (II Crónicas 15, 7)
Entonces Eliezer, hijo de Dodaías, de Maresá, profetizó contra Josafat diciendo: "Por haberte aliado con Ocozías, el Señor abrió una brecha en tus obras". En efecto, los barcos naufragaron y no pudieron ir a Tarsis. (II Crónicas 20, 37)
El rey y Iehoiadá se lo entregaban a los encargados de las obras de la Casa del Señor, y estos contrataban albañiles y carpinteros para restaurar la Casa del Señor, y también herreros y fundidores de bronce para repararla. (II Crónicas 24, 12)
Fue él quien construyó la puerta superior de la Casa del Señor, e hizo muchas obras en el muro del Ofel. (II Crónicas 27, 3)
En todas las obras que emprendió por el servicio de la Casa de Dios, por la Ley y los mandamientos, obró buscando a Dios de todo corazón, y tuvo éxito. (II Crónicas 31, 21)
El resto de los hechos de Ezequías y sus obras de piedad están escritos en la Visión del profeta Isaías, hijo de Amós, y en el Libro de los reyes de Judá y de Israel. (II Crónicas 32, 32)