Löydetty 1945 Tulokset: Historia de Israel

  • Dan juzgará a su pueblo como cualquiera de las tribus de Israel. (Génesis 49, 16)

  • pero es roto su arco violentamente y se aflojan los músculos de sus brazos por las manos del Fuerte de Jacob, por el Nombre del Pastor, la Piedra de Israel, (Génesis 49, 24)

  • Todas estas son las tribus de Israel, doce en total, y esto es lo que les dijo su padre, bendiciéndoles a cada uno con su bendición correspondiente. (Génesis 49, 28)

  • Luego encargó José a sus servidores médicos que embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel. (Génesis 50, 2)

  • José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: «Dios os visitará sin falta, y entonces os llevaréis mis huesos de aquí.» (Génesis 50, 25)

  • Y miró Dios a los hijos de Israel y conoció... (Exodo 2, 25)

  • «Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: "Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: Yo os he visitado y he visto lo que os han hecho en Egipto. (Exodo 3, 16)

  • Ellos escucharán tu voz, y tú irás con los ancianos de Israel donde el rey de Egipto; y le diréis: "Yahveh, el Dios de los hebreos, se nos ha aparecido. Permite, pues, que vayamos camino de tres días al desierto, para ofrecer sacrificios a Yahveh, nuestro Dios." (Exodo 3, 18)

  • Y dirás a Faraón: Así dice Yahveh: Israel es mi hijo, mi primogénito. (Exodo 4, 22)

  • Después se presentaron Moisés y Aarón a Faraón y le dijeron: «Así dice Yahveh, el Dios de Israel: Deja salir a mi pueblo para que me celebre una fiesta en el desierto.» (Exodo 5, 1)

  • Respondió Faraón: «¿Quién es Yahveh para que yo escuche su voz y deje salir a Israel? No conozco a Yahveh y no dejaré salir a Israel.» (Exodo 5, 2)

  • Por tanto, di a los hijos de Israel: Yo soy Yahveh; Yo os libertaré de los duros trabajos de los egipcios, os libraré de su esclavitud y os salvaré con brazo tenso y castigos grandes. (Exodo 6, 6)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina