Löydetty 765 Tulokset: Reino de los Cielos

  • Y no dirán: "Vedlo aquí o allá", porque el Reino de Dios ya está entre vosotros.» (Lucas 17, 21)

  • Mas Jesús llamó a los niños, diciendo: «Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis; porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. (Lucas 18, 16)

  • Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.» (Lucas 18, 17)

  • Oyendo esto Jesús, le dijo: «Aún te falta una cosa. Todo cuanto tienes véndelo y repártelo entre los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego, ven y sígueme.» (Lucas 18, 22)

  • Viéndole Jesús, dijo: «¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios! (Lucas 18, 24)

  • Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de Dios.» (Lucas 18, 25)

  • El les dijo: «Yo os aseguro que nadie que haya dejado casa, mujer, hermanos, padres o hijos por el Reino de Dios, (Lucas 18, 29)

  • Estando la gente escuchando estas cosas, añadió una parábola, pues estaba él cerca de Jerusalén, y creían ellos que el Reino de Dios aparecería de un momento a otro. (Lucas 19, 11)

  • Entonces les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino. (Lucas 21, 10)

  • muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas. (Lucas 21, 26)

  • Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca. (Lucas 21, 31)

  • porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios.» (Lucas 22, 16)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina