Löydetty 39 Tulokset: envía

  • la que envía por mar embajadores, y en barcos de juncos sobre la haz de las aguas! Id, mensajeros ligeros, a la nación esbelta y de brillante piel, al pueblo temible desde siempre, nación vigorosa y dominadora, cuya tierra surcan ríos. (Isaías 18, 2)

  • Acercaos a mí y escuchad esto: Desde el principio no he hablado en oculto, desde que sucedió estoy yo allí. Y ahora el Señor Yahveh me envía con su espíritu. (Isaías 48, 16)

  • «Envía este mensaje a todos los deportados: Así dice Yahveh respecto a Semaías el najlamita, por haberos profetizado sin haberle yo enviado, inspirándoos una falsa seguridad. (Jeremías 29, 31)

  • Así dice Yahveh, el Dios de Israel: Así diréis al rey de Judá que os envía a mí, a consultarme: He aquí que las fuerzas de Faraón que salían en vuestro socorro se han vuelto a su tierra de Egipto, (Jeremías 37, 7)

  • Y ellos dijeron a Jeremías: «Séanos Yahveh testigo veraz y leal, si no obramos conforme a cualquier mensaje que tu Dios Yahveh te envía para nosotros. (Jeremías 42, 5)

  • el que envía la luz, y ella va, el que llama, y temblorosa le obedece; (Baruc 3, 33)

  • Cuando se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y Betania, al pie del monte de los Olivos, envía a dos de sus discípulos, (Marcos 11, 1)

  • Entonces, envía a dos de sus discípulos y les dice: «Id a la ciudad; os saldrá al encuentro un hombre llevando un cántaro de agua; seguidle (Marcos 14, 13)

  • Y si no, cuando está todavía lejos, envía una embajada para pedir condiciones de paz. (Lucas 14, 32)

  • Y, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama." (Lucas 16, 24)

  • Gritó, pues, Jesús, enseñando en el Templo y diciendo: «Me conocéis a mí y sabéis de dónde soy. Pero yo no he venido por mi cuenta; sino que verdaderamente me envía el que me envía; pero vosotros no le conocéis. (Juan 7, 28)

  • «En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía. (Juan 13, 16)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina