Löydetty 41 Tulokset: Dejé

  • Cuando yo deje desierta la tierra de Egipto y el país sea despojado de cuanto contiene, cuando hiera a todos los que en él habitan, sabrán que yo soy el Señor". (Ezequiel 32, 15)

  • Todos ellos son adúlteros, queman como horno encendido, aunque el hornero deje de atizar el fuego desde que prepara la masa hasta que fermenta. (Oseas 7, 4)

  • reunid al pueblo, congregad a la comunidad, juntad a los ancianos, traed también a los pequeños y a los niños de pecho! Deje el esposo su alcoba y la esposa su tálamo. (Joel 2, 16)

  • Yo no os dejé nada que llevar a la boca en todas vuestras ciudades, os dejé sin pan en todos vuestros lugares, ¡y no habéis vuelto a mí!, dice el Señor. (Amós 4, 6)

  • y odié a Esaú. Por eso arrasé su territorio y lo dejé hecho un desierto". (Malaquías 1, 3)

  • Y todo el que deje casa, hermanos o hermanas, padre o madre, o hijos o campos por mi causa recibirá el ciento por uno y heredará la vida eterna". (Mateo 19, 29)

  • Pilato preguntó a todos los que estaban allí: "¿A quién queréis que os deje en libertad? ¿A Barrabás o a Jesús, a quien llaman el mesías?". (Mateo 27, 17)

  • Marta, que andaba afanosa en los muchos quehaceres, se paró y dijo: "Señor, ¿te parece bien que mi hermana me deje sola con las faenas? Dile que me ayude". (Lucas 10, 40)

  • Yo os aseguro que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos para que deje de molestarle se levantará y le dará todo lo que necesite. (Lucas 11, 8)

  • le voy a hacer justicia para que esta viuda me deje en paz y no me moleste más". (Lucas 18, 5)

  • Jamás dejé de anunciaros y enseñaros en público y por las casas todo cuanto os pudiera ser útil, (Hechos 20, 20)

  • porque jamás dejé de anunciaros todo el plan de Dios. (Hechos 20, 27)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina