Löydetty 5397 Tulokset: Ido
Dame mis hijos y mis mujeres, por las que te he servido, y me iré. Bien sabes tú el servicio que te he prestado". (Génesis 30, 26)
Labán le dijo: "¡Si he hallado gracia a tus ojos, quédate! He adivinado que el Señor me ha bendecido gracias a ti". (Génesis 30, 27)
Jacob respondió: "Tú sabes cómo te he servido y lo que, gracias a mí, ha llegado a ser tu ganado. (Génesis 30, 29)
Poco, realmente, era lo que tenías antes de mi venida, mientras que ahora ha aumentado grandemente bajo mi dirección y el Señor te ha bendecido. Pero ¿cuándo podré hacer yo también algo por mi casa?". (Génesis 30, 30)
Bien sabéis que he servido a vuestro padre con todas mis fuerzas; (Génesis 31, 6)
él, en cambio, me ha engañado y me ha mudado el salario diez veces, aunque Dios no le ha permitido hacerme mal. (Génesis 31, 7)
y, con todo su ganado y todo lo que había adquirido en Padán Arán, se puso en camino hacia Isaac, su padre, a la tierra de Canaán. (Génesis 31, 18)
Mientras Labán se había ido al esquileo de sus ovejas, Raquel robó los ídolos familiares a su padre. (Génesis 31, 19)
Al tercer día Labán se enteró de que Jacob había huido (Génesis 31, 22)
¿Por qué has huido en secreto, con engaño y sin avisarme? Yo te habría despedido con alegría y con cánticos al son de tambores y vihuelas. (Génesis 31, 27)
Y tú ni siquiera me has permitido besar a mis hijas y a mis nietos. Has obrado como un insensato. (Génesis 31, 28)
pero ésta había tomado los ídolos y los había escondido debajo de la albarda del camello, sentándose encima de ellos. Labán rebuscó por toda la tienda, pero no los encontró. (Génesis 31, 34)