Löydetty 241 Tulokset: Levantó

  • El rey se levantó, de noche como era, y dijo a sus oficiales: "Yo os aclararé lo que han tramado contra nosotros los sirios. Sabiendo que nosotros estamos hambrientos, han salido del campamento para esconderse en el campo, diciendo: Sin duda saldrán de la ciudad, y entonces los coparemos vivos y entraremos en la ciudad". (II Reyes 7, 12)

  • Entonces levantó su cabeza, permaneció largo rato en silencio y, al fin, el hombre de Dios se echó a llorar. (II Reyes 8, 11)

  • Jehú se levantó y entró en la casa. Entonces el profeta derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: "Esto dice el Señor, Dios de Israel: Yo te unjo por rey del pueblo del Señor, de Israel. (II Reyes 9, 6)

  • Jehú levantó su rostro hacia la ventana y exclamó: "¿Quién está conmigo? ¿Quién?". Se asomaron dos o tres eunucos, (II Reyes 9, 32)

  • Reconstruyó las colinas que su padre Ezequías había destruido; levantó altares a Baal, y un cipo sagrado, como había hecho Acaz, rey de Israel; adoró a todos los astros del cielo y les rindió culto. (II Reyes 21, 3)

  • Y levantó altares a todos los astros del cielo en los dos atrios del templo del Señor. (II Reyes 21, 5)

  • Satán se levantó contra Israel e indujo a David a hacer el censo de Israel. (I Crónicas 21, 1)

  • David levantó los ojos y vio al ángel del Señor que estaba entre la tierra y el cielo, con la espada desenvainada en su mano y vuelta hacia Jerusalén. El rey y los ancianos, vestidos de saco, cayeron con sus rostros en tierra, (I Crónicas 21, 16)

  • y levantó en ella un altar al Señor sobre el cual ofreció holocaustos y sacrificios de reconciliación. David invocó al Señor, que le respondió haciendo caer del cielo el fuego sobre el altar de los holocaustos, (I Crónicas 21, 26)

  • Delante del templo levantó dos columnas de dieciséis metros de altura, rematadas por capiteles que medían dos metros y medio. (II Crónicas 3, 15)

  • Salomón se puso delante del altar del Señor, en presencia de toda la comunidad israelita, y levantó sus manos. (II Crónicas 6, 12)

  • Más aún, levantó lugares de culto sobre los montes de Judá, empujó hacia la idolatría a los mismos habitantes de Jerusalén y sedujo a Judá. (II Crónicas 21, 11)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina