Löydetty 182 Tulokset: alma abatida

  • Corrige a tu hijo y te dará descanso, será las delicias de tu alma. (Proverbios 29, 17)

  • Abrí a mi amor, pero mi amor se había ido. Se me fue el alma tras de él. Lo busqué y no lo encontré, lo llamé y no me respondió. (Cantar 5, 6)

  • Pues en el alma malévola no entra la sabiduría, ni habita en un cuerpo esclavo del pecado. (Sabiduría 1, 4)

  • Guardaos, pues, de las murmuraciones vanas, preservad vuestra lengua de maledicencias, porque el dicho más secreto no deja de surtir efecto, y una boca mentirosa da muerte al alma. (Sabiduría 1, 11)

  • Nuestro nombre con el tiempo caerá en el olvido; nadie se acordará de nuestras obras. Como huella de nube pasará nuestra vida; se disipará como niebla perseguida por los rayos del sol, y por su calor abatida. (Sabiduría 2, 4)

  • Se lo llevó para que la malicia no pervirtiera su mente ni la perfidia sedujera su alma. (Sabiduría 4, 11)

  • La fascinación del vicio no deja ver el bien, el vértigo de la pasión pervierte el alma inocente. (Sabiduría 4, 12)

  • Como su alma era agradable al Señor, se apresuró a sacarlo de un medio corrompido. Las gentes lo ven, pero no lo comprenden ni reflexionan sobre esto: (Sabiduría 4, 14)

  • Era yo un niño bien dotado. Me tocó en suerte un alma buena. (Sabiduría 8, 19)

  • Sabiendo que no la conseguiría si Dios no me la daba y esto mismo era ya un acto de buen juicio: saber de quién venía este don , acudí al Señor y le supliqué, diciendo con toda mi alma: (Sabiduría 8, 21)

  • Porque el cuerpo corruptible es un peso para el alma, y la morada terrestre oprime el espíritu pensativo. (Sabiduría 9, 15)

  • Como testigos de su maldad subsisten todavía una tierra desolada y humeante, plantas que dan frutos que no llegan a madurar y una estatua de sal levantada en recuerdo de un alma incrédula. (Sabiduría 10, 7)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina