Löydetty 528 Tulokset: camino recto

  • con tal que tú escuches la voz del Señor, tu Dios, guardes todos sus mandamientos, que hoy te prescribo, y hagas lo que es recto a los ojos del Señor, tu Dios. (Deuteronomio 13, 19)

  • Si el camino fuera largo para poder llevarlos allá; si una gran distancia te separa del lugar que el Señor, tu Dios, haya elegido para hacer habitar en él su nombre, cuando el Señor, tu Dios, te haya bendecido, (Deuteronomio 14, 24)

  • Pero ese rey no debe tener muchos caballos ni enviar de nuevo gente a Egipto para aumentar su caballería, pues el Señor, tu Dios, ha dicho: No volváis nunca jamás por ese camino. (Deuteronomio 17, 16)

  • de lo contrario, el vengador del homicida lo perseguirá y, si el camino fuese largo, lo alcanzaría y le daría muerte. Y, sin embargo, ese hombre no merecía la muerte, pues nunca había odiado a su víctima. (Deuteronomio 19, 6)

  • Así también terminarás con el derramamiento de sangre inocente, haciendo lo que es recto a los ojos del Señor. (Deuteronomio 21, 9)

  • Si ves el asno de tu hermano o su buey caídos en el camino, no te desentiendas; ayúdale a levantarlos. (Deuteronomio 22, 4)

  • Si, de camino, encuentras en un árbol o en el suelo un nido de pájaros con pollos o con huevos y la madre echada sobre ellos, no tomes a la madre con los pollos; (Deuteronomio 22, 6)

  • Recuerda lo que te hizo Amalec cuando estabais en camino después de la salida de Egipto: (Deuteronomio 25, 17)

  • cómo sin temer a Dios te asaltó en el camino e hirió por la espalda a los que estaban débiles y se habían quedado rezagados, cuando ibas cansado y extenuado. (Deuteronomio 25, 18)

  • ¡Maldito el que desoriente al ciego en su camino! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén! (Deuteronomio 27, 18)

  • El Señor hará que seas derrotado por tus enemigos; saldrás a su encuentro por un camino, y por siete caminos huirás y serás el espanto de todos los reinos de la tierra. (Deuteronomio 28, 25)

  • El Señor te llevará de nuevo a Egipto por el camino del que yo te había dicho: No lo volverás a ver más. Allí os ofreceréis a vuestros enemigos en venta como esclavos y no encontraréis comprador. (Deuteronomio 28, 68)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina