Löydetty 851 Tulokset: columnas del templo
Yo enviaré mi mensajero a reparar el camino delante de mí; pronto vendrá a su templo el Señor, a quien vosotros buscáis; el ángel de la alianza, por quien tanto suspiráis, ya está para llegar -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 3, 1)
Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo subió al alero del templo y (Mateo 4, 5)
¿O no habéis leído en la ley que en día de sábado los sacerdotes en el templo quebrantan el sábado y no son culpables? (Mateo 12, 5)
Pues yo os digo que hay aquí algo más grande que el templo. (Mateo 12, 6)
Pero vosotros decís: El que diga a su padre o a su madre: Lo que tenía para ayudarte lo he ofrecido al templo, (Mateo 15, 5)
Jesús entró en el templo y echó a todos los que estaban allí vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas, (Mateo 21, 12)
Se llegaron a él en el templo ciegos y cojos, y los curó. (Mateo 21, 14)
Pero los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, al ver las maravillas que hacía y a los niños que gritaban en el templo "¡Viva el hijo de David!", se indignaron y le dijeron: (Mateo 21, 15)
Entró en el templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te ha dado esa autoridad?". (Mateo 21, 23)
Jesús salió del templo e iba caminando, cuando se le acercaron sus discípulos para mostrarle las construcciones del templo. (Mateo 24, 1)
"En aquellos días, después de esta angustia, el sol se oscurecerá, la luna no alumbrará, las estrellas caerán del cielo y las columnas del cielo se tambalearán. (Mateo 24, 29)
Jesús dijo a aquel tropel de gente: "¡Habéis venido a prenderme como a un ladrón, con espadas y palos! Todos los días enseñaba sentado en el templo y no me prendisteis. (Mateo 26, 55)