Löydetty 67 Tulokset: llega

  • ¡Tocad la trompeta en Sión, dad la alarma sobre mi monte santo; tiemblen todos los habitantes del país, porque llega el día del Señor, porque está cerca! (Joel 2, 1)

  • Entre ellos el mejor es como una zarza, el más justo como cerca de espinos. El día anunciado por el centinela llega, el día de ajustar cuentas; entonces reinará la confusión. (Miqueas 7, 4)

  • Ya llega el día en que serán reedificados tus muros; aquel día serán dilatadas tus fronteras. (Miqueas 7, 11)

  • Cerca está el gran día del Señor, está cerca y llega velozmente. ¡Ya se oye el ruido del día del Señor, y hasta el valiente dará gritos de espanto! (Sofonías 1, 14)

  • Y me dijo: "¿Qué ves? Yo contesté: Veo un candelabro todo de oro con su aceitera en la parte superior; en él hay siete lámparas y siete tubos por los que les llega el aceite. (Zacarías 4, 2)

  • pero no tiene raíz, es inconstante y, cuando llega la prueba o la persecución a causa de la palabra, inmediatamente se viene abajo. (Mateo 13, 21)

  • ¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que recorréis mares y tierras para hacer un prosélito y, cuando llega a serlo, lo hacéis reo del fuego dos veces más que vosotros! (Mateo 23, 15)

  • Después fue a los discípulos y les dijo: "¡Dormid ahora y descansad! Ya llega la hora, y el hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. (Mateo 26, 45)

  • Levantaos, vamos. El que me entrega llega ya". (Mateo 26, 46)

  • Y si eso llega por casualidad a oídos del gobernador, nosotros le convenceremos y conseguiremos que no os castigue". (Mateo 28, 14)

  • Y les dijo: "A vosotros se os ha dado conocer los secretos del reino de Dios; pero a los demás, a los que están fuera, todo les llega en parábolas (Marcos 4, 11)

  • ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino que llega, de nuestro padre David! ¡Viva Dios altísimo! (Marcos 11, 10)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina