Löydetty 69 Tulokset: pascua

  • y determinaron correr la voz por todo Israel, desde Berseba hasta Dan, para que vinieran a Jerusalén a celebrar una pascua en honor del Señor, Dios de Israel, pues pocos habían cumplido lo prescrito. (II Crónicas 30, 5)

  • Josías celebró en Jerusalén la pascua en honor del Señor. Se inmoló el cordero pascual el día catorce del primer mes. (II Crónicas 35, 1)

  • Josías, de su propio ganado, dio a los presentes, para celebrar la pascua, 30.000 corderos y cabritos y 3.000 toros. (II Crónicas 35, 7)

  • Los oficiales del rey hicieron también donativos voluntarios al pueblo, a los sacerdotes y a los levitas. Jelcías, Zacarías y Yejiel, prefectos del templo del Señor, dieron a los sacerdotes para celebrar la pascua 2.600 corderos y 300 toros. (II Crónicas 35, 8)

  • Los jefes de los levitas, Conanías, Semayas y su hermano Natanael, Jasabías, Yeiel y Yozabad, dieron a los levitas, para celebrar la pascua, 5.000 corderos y 500 bueyes. (II Crónicas 35, 9)

  • Inmolaron los animales de la pascua; los sacerdotes derramaban la sangre y los levitas desollaban las víctimas. (II Crónicas 35, 11)

  • Así se organizó aquel día todo el servicio del Señor para la celebración de la pascua y la ofrenda de los holocaustos sobre el altar del Señor, según la ordenación del rey Josías. (II Crónicas 35, 16)

  • Los israelitas que se encontraban presentes celebraron la pascua, y durante siete días la fiesta de los panes sin levadura. (II Crónicas 35, 17)

  • Nunca en Israel había habido una pascua como ésta desde los días de Samuel, el vidente. Más aún, ningún rey de Israel había celebrado una pascua semejante a la celebrada por Josías en compañía de sacerdotes y levitas, presentes todo Judá e Israel, con los habitantes de Jerusalén. (II Crónicas 35, 18)

  • Fue el año dieciocho del reinado de Josías cuando se celebró esta pascua. (II Crónicas 35, 19)

  • Los repatriados celebraron la pascua el día catorce del primer mes; (Esdras 6, 19)

  • los sacerdotes y levitas se habían purificado: todos eran puros; ofrecieron el sacrificio de la pascua por todos los repatriados, por sus hermanos, los sacerdotes, y por ellos mismos. (Esdras 6, 20)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina