Löydetty 174 Tulokset: pavimento de piedras preciosas
"El reino de Dios es semejante a un mercader que busca perlas preciosas. (Mateo 13, 45)
Entonces el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló y las piedras se resquebrajaron; (Mateo 27, 51)
Se pasaba el día y la noche entre los sepulcros y en los montes gritando y golpeándose con piedras. (Marcos 5, 5)
Al salir Jesús del templo, le dijo uno de sus discípulos: "¡Maestro, mira qué piedras y qué edificios!". (Marcos 13, 1)
Demostrad con obras vuestro arrepentimiento, y no os pongáis a decir: Tenemos por padre a Abrahán; porque yo os digo que Dios puede sacar de estas piedras hijos de Abrahán. (Lucas 3, 8)
Entonces el diablo le dijo: "Si eres hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan". (Lucas 4, 3)
Él les dijo: "Os digo que si éstos se callaran gritarían las piedras". (Lucas 19, 40)
Como algunos decían que el templo era muy bello por sus piedras tan hermosas y por los exvotos, dijo: (Lucas 21, 5)
Entonces agarraron piedras para tirárselas. Pero Jesús se escondió y salió del templo. (Juan 8, 59)
De nuevo los judíos agarraron piedras para apedrearlo. (Juan 10, 31)
Sobre este fundamento uno puede construir con oro, plata, piedras preciosas, maderas, caña y paja. (I Corintios 3, 12)
Y si el ministerio de muerte, grabado en letras sobre piedras, fue glorioso hasta el punto que los israelitas no podían mirar fijamente al rostro de Moisés a causa del resplandor, que era pasajero, (II Corintios 3, 7)