Löydetty 90 Tulokset: príncipes

  • Cuando los príncipes de Babilonia le enviaron una embajada para preguntarle sobre el milagro que había tenido lugar en el país, si Dios le abandonó, fue sólo con el fin de probarlo y conocer el fondo de su corazón. (II Crónicas 32, 31)

  • les pesé la plata, el oro y los utensilios que el rey, sus consejeros, sus príncipes y todos los israelitas que se encontraban allí habían ofrecido para el templo de nuestro Dios. (Esdras 8, 25)

  • dio un banquete a todos los príncipes, ministros y jefes del ejército persa y medo, a los nobles y gobernadores de las provincias. (Ester 1, 3)

  • Los más destacados eran Carsena, Setar, Admatá, Tarsis, Meres, Marsená y Memucán, los siete príncipes persas y medos que pertenecían al consejo real y ocupaban los primeros cargos del reino. (Ester 1, 14)

  • Memucán, ante el rey y los príncipes, respondió: "La reina no ha ofendido solamente al rey, sino también a los príncipes y a los súbditos que viven en las provincias del rey. (Ester 1, 16)

  • Desde hoy las mujeres de los príncipes persas y medos, al saber lo que ha hecho la reina, hablarán con desprecio y con ira a sus maridos. (Ester 1, 18)

  • El consejo de Memucán agradó al rey y a los príncipes, y el rey hizo lo siguiente: (Ester 1, 21)

  • Dio después un espléndido banquete en honor de Ester a todos los príncipes y servidores. Concedió un día de fiesta a todas las provincias y repartió regalos con su esplendidez real. (Ester 2, 18)

  • y les habló largamente de sus riquezas fabulosas, del número de sus hijos y de la estima que el rey le había concedido, engrandeciéndolo por encima de todos sus príncipes y cortesanos. Y añadió: (Ester 5, 11)

  • El vestido, el caballo y la corona entréguense a uno de los más nobles y altos príncipes del rey. Éste vestirá al hombre a quien el rey quiere honrar y lo guiará a caballo por la plaza de la ciudad, gritando ante él: Así se trata a quien el rey quiere honrar". El rey dijo a Amán: (Ester 6, 9)

  • pues abusaron con refinada perversidad de la buena fe e hidalguía de los príncipes. (Ester 16, 6)

  • o con los príncipes que poseen oro y tienen llenas de plata sus moradas. (Job 3, 15)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina