Löydetty 64 Tulokset: rey Sedecías

  • El año undécimo de Sedecías, el día nueve del cuarto mes, fue abierta una brecha en la ciudad. (Jeremías 39, 2)

  • Al verlos, Sedecías, rey de Judá, y todos los combatientes emprendieron la huida, saliendo de noche de la ciudad por el camino del jardín real, por la puerta situada entre los dos muros, tomando el camino de la Arabá. (Jeremías 39, 4)

  • Pero las tropas de los caldeos salieron en su persecución y alcanzaron a Sedecías en las estepas de Jericó. Lo prendieron y lo llevaron a Ribla, en el país de Jamot, ante Nabucodonosor, rey de Babilonia, el cual le anunció sus decisiones. (Jeremías 39, 5)

  • En Ribla, el rey de Babilonia hizo degollar a los hijos de Sedecías ante sus propios ojos y dio muerte a todos los nobles de Judá. (Jeremías 39, 6)

  • A Sedecías le sacó los ojos y lo aherrojó con una doble cadena de bronce para llevarlo luego a Babilonia. (Jeremías 39, 7)

  • Esto dice el Señor: Mirad, voy a entregar al faraón Ofrá, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, de los que andan buscando su muerte, de la misma manera que entregué a Sedecías, rey de Judá, en manos de su enemigo Nabucodonosor, rey de Babilonia, que buscaba su muerte". (Jeremías 44, 30)

  • Palabra del Señor dirigida al profeta Jeremías sobre Elán, al comienzo del reinado de Sedecías, rey de Judá. (Jeremías 49, 34)

  • Orden dada por el profeta Jeremías a Serayas, hijo de Nerías, hijo de Majsías, cuando partió con Sedecías, rey de Judá, a Babilonia, el año cuarto de su reinado. Serayas era el mayordomo de viaje. (Jeremías 51, 59)

  • Veintiún años tenía Sedecías cuando subió al trono, y reinó en Jerusalén once años. Su madre se llamaba Jamital, hija de Jeremías, nativo de Libná. (Jeremías 52, 1)

  • Lo que sucedió en Jerusalén y Judá fue a causa de la ira del Señor, hasta llegar a rechazarla de su presencia. Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia. (Jeremías 52, 3)

  • La ciudad estuvo cercada hasta el año undécimo de Sedecías. (Jeremías 52, 5)

  • Pero el ejército de los caldeos salió en persecución del rey, y dieron alcance a Sedecías en la llanura de Jericó; todos sus hombres lo abandonaron y se dispersaron. (Jeremías 52, 8)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina