Löydetty 89 Tulokset: venta de esclavos

  • Y Judá respondió: "¿Qué diremos a mi señor y cómo podremos justificarnos? Ha sido Dios quien ha descubierto la maldad de tus siervos. Aquí nos tienes como esclavos tuyos, tanto nosotros como aquel en cuyo poder fue encontrada la copa". (Génesis 44, 16)

  • ¿Por qué habremos de perecer ante tus ojos nosotros y nuestras tierras? Cómpranos a nosotros y a nuestras tierras a cambio de pan. Seremos esclavos del Faraón nosotros y nuestras tierras, pero danos simiente para que podamos vivir y no muramos y para que nuestras tierras no queden desoladas". (Génesis 47, 19)

  • Luego llegaron sus mismos hermanos, se postraron ante él y le dijeron: "Aquí nos tienes como esclavos tuyos". (Génesis 50, 18)

  • Los redujeron a la condición de esclavos, tratándolos duramente (Exodo 1, 13)

  • Si uno vende a su hija por esclava, ésta no saldrá de casa, como salen los esclavos. (Exodo 21, 7)

  • Comprarás a tu prójimo en proporción al número de años transcurridos después del jubileo, y en razón de los años de cosecha que le quedan te fijará él el precio de venta; (Levítico 25, 15)

  • rescatar la propiedad descontando los años desde la venta y abonando al comprador los años que queden hasta el vencimiento de la misma. (Levítico 25, 27)

  • Si uno vende una casa en una ciudad amurallada, tendrá derecho de rescate durante un año a partir de la venta; su derecho de rescate dura un año. (Levítico 25, 29)

  • Compraréis esclavos de las naciones vecinas; en éstas podréis adquirir esclavos y esclavas. (Levítico 25, 44)

  • y los podréis dejar en herencia a vuestros hijos, después de vosotros, para que los posean a título de propiedad perpetua como esclavos vuestros. En cuanto a vuestros hermanos, los israelitas, ninguno tratará con dureza a los demás. (Levítico 25, 46)

  • Contará, de acuerdo con el comprador, los años que median entre la venta y el año jubilar y, de acuerdo con el número de éstos, se computará el precio de venta, valorando su tiempo de servicio como el de un jornalero. (Levítico 25, 50)

  • Yo, el Señor, vuestro Dios, que os saqué de Egipto para que no fueseis esclavos allí, rompí las coyundas de vuestro yugo y os hice salir con la cabeza erguida". (Levítico 26, 13)


“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina