Löydetty 97 Tulokset: vestiduras blancas

  • Eliseo le veía y gritaba: "¡Padre mío, padre mío, carro y caballería de Israel!". Y cuando dejó de verle, agarró sus vestiduras y las rasgó en dos pedazos. (II Reyes 2, 12)

  • Cuando el rey de Israel leyó la carta, se rasgó las vestiduras y exclamó: "¿Es que soy yo un dios para dar la muerte y la vida, que este me manda a un hombre para que lo cure de la lepra? Fijaos bien, y veréis que anda buscando pretextos contra mí". (II Reyes 5, 7)

  • Cuando Eliseo, el hombre de Dios, se enteró de que el rey había rasgado sus vestiduras, le mandó a decir: "¿Por qué has rasgado tus vestiduras? Que venga a mí y sabrá que en Israel hay un profeta". (II Reyes 5, 8)

  • Cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestiduras y, como pasaba sobre la muralla, la gente vio que llevaba interiormente el cilicio a raíz de la carne. (II Reyes 6, 30)

  • Jehú dijo entonces al prefecto del vestuario: "Saca vestiduras para todos los adoradores de Baal". Y él les sacó las vestiduras. (II Reyes 10, 22)

  • Cuando vio al rey, que estaba de pie sobre el estrado, según el uso, y a los cantores y trompeteros junto a él, y a toda la gente del país, jubilosa y tocando las trompetas, se rasgó las vestiduras y gritó: "¡Traición, traición!". (II Reyes 11, 14)

  • Entonces Eliaquín, hijo de Jelcías, el mayordomo, Sebná, el secretario, y Yoaj, hijo de Asaf, el heraldo, se presentaron ante Ezequías, rasgadas sus vestiduras, y le refirieron las palabras del copero mayor. (II Reyes 18, 37)

  • Cuando el rey Ezequías oyó esto, rasgó sus vestiduras, se cubrió de saco y entró en el templo del Señor. (II Reyes 19, 1)

  • Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestiduras (II Reyes 22, 11)

  • El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados en sus tronos, con sus vestiduras regias, y ante ellos todos los profetas en trance de profetizar. (II Crónicas 18, 9)

  • Al ver al rey, que estaba de pie sobre el estrado, a la entrada, y a los cantores y trompeteros junto a él con toda la gente del país jubilosa y tocando las trompetas mientras los cantores con los instrumentos músicos entonaban cantos de alabanza, se rasgó las vestiduras y gritó: "¡Traición, traición!". (II Crónicas 23, 13)

  • Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestiduras (II Crónicas 34, 19)


“Jesus e a sua alma devem cultivar a vinha de comum acordo.” São Padre Pio de Pietrelcina