Löydetty 97 Tulokset: vestiduras blancas

  • Por haberse conmovido tu corazón y haberte humillado delante del Señor al oír las palabras con que él ha amenazado a este lugar y a sus habitantes, por haberte humillado delante de mí, por haberte rasgado las vestiduras y haber llorado delante de mí, también yo te he escuchado, dice el Señor. (II Crónicas 34, 27)

  • Al oír esto, rasgué mis vestiduras y mi manto, me rasuré los pelos de la cabeza y la barba y me senté abrumado. (Esdras 9, 3)

  • No me di cuenta de que en la pared había golondrinas y, estando con los ojos abiertos, las golondrinas dejaron caer sobre mis ojos sus excrementos calientes, causándome unas manchas blancas. Acudí a los médicos buscando curación; pero cuantos más ungüentos me aplicaban, menos veía, hasta que me quedé completamente ciego. Durante cuatro años no pude ver. Mis hermanos estaban afligidos. Ajicar se preocupó de mi alimento durante dos años, hasta que se marchó a Elimaida. (Tobías 2, 10)

  • y envió a Rafael para curarlos; a Tobit, de las manchas blancas de sus ojos, para que volviese a ver la luz del cielo, y a Sara, hija de Ragüel, para darla por esposa a Tobías, hijo de Tobit, librándola del maligno demonio Asmodeo, pues correspondía a Tobías casarse con ella con preferencia a todos los demás pretendientes. Al mismo tiempo que Tobit volvía del patio de su casa, Sara, hija de Ragüel, bajaba del piso superior. (Tobías 3, 17)

  • La hiel sirve de ungüento para las manchas blancas de los ojos; se sopla sobre ellas, y se curan". (Tobías 6, 9)

  • Unta sus ojos con la hiel del pez; al escocerle, se frotará y desaparecerán las manchas blancas. Tu padre recobrará la vista y verá la luz". (Tobías 11, 8)

  • Con las dos manos quitó las manchas blancas de los lagrimales de sus ojos. (Tobías 11, 12)

  • Dio entonces grandes gritos, llorando, gimiendo, clamando fuertemente y rasgando sus vestiduras. (Judit 14, 16)

  • Al oír estas palabras, los jefes del ejército asirio rasgaron sus vestiduras, se conmovieron profundamente y se pusieron a lanzar lamentos y gritos en medio del campamento. (Judit 14, 19)

  • Apenas supo Mardoqueo lo que se había hecho, rasgó sus vestiduras, se vistió de saco y ceniza y salió por la ciudad lanzando gritos de dolor: "¡Un pueblo inocente va a ser exterminado!". (Ester 4, 1)

  • que se le pongan vestiduras como las que usa el rey, que se suba a un caballo como los que monta el rey, con una corona real en la cabeza. (Ester 6, 8)

  • "Toma en seguida las vestiduras y el caballo haz lo que has dicho con el judío Mardoqueo, que está sentado en la puerta real. No omitas nada de lo que has dicho". (Ester 6, 10)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina