31. Tú, en cambio, quédate aquí junto a mí, y yo te indicaré los mandamientos, los preceptos y las leyes que deberás enseñarles, a fin de que los pongan en práctica en la tierra que les daré en posesión".





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina