Eclesiástico, 34
14. El que teme al Señor no se intimida por nada, y no se acobarda, porque él es su esperanza.
14. El que teme al Señor no se intimida por nada, y no se acobarda, porque él es su esperanza.
“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina