Eclesiástico, 38
19. En la desgracia la tristeza es permanente, y el corazón maldice una vida miserable.
19. En la desgracia la tristeza es permanente, y el corazón maldice una vida miserable.
“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina