Eclesiástico, 38
19. En la desgracia la tristeza es permanente, y el corazón maldice una vida miserable.
19. En la desgracia la tristeza es permanente, y el corazón maldice una vida miserable.
“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina