14. Ella iba por la tarde, y a la mañana siguiente volvía a un segundo harén, bajo la vigilancia de Saasgaz, el eunuco del rey encargado de las concubinas. Ya no se presentaba más ante el rey, a no ser que este deseara estar con ella y la llamara expresamente.





“O amor é a rainha das virtudes. Como as pérolas se ligam por um fio, assim as virtudes, pelo amor. Fogem as pérolas quando se rompe o fio. Assim também as virtudes se desfazem afastando-se o amor”. São Padre Pio de Pietrelcina