16. aunque se encuentren en ese país estos tres hombres, juro por mi vida -oráculo del Señor- que no podrán salvar ni a sus hijos ni a sus hijas: ellos solos se salvarán, mientras que el país quedará desierto.





“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina