17. Yo sé, Dios mío, que tú sondeas el corazón y amas la rectitud: por eso, con rectitud de corazón, te he ofrecido espontáneamente todas estas cosas, y ahora veo con alegría que el pueblo aquí presente te ofrece sus dones generosamente.





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina