I Tesalonicenses, 5
4. Pero ustedes, hermanos, no viven en las tinieblas para que ese Día los sorprenda como un ladrón:
4. Pero ustedes, hermanos, no viven en las tinieblas para que ese Día los sorprenda como un ladrón:
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina