Proverbios, 28
17. El hombre cargado con la sangre de otro huirá hasta el sepulcro: ¡que nadie lo detenga!
17. El hombre cargado con la sangre de otro huirá hasta el sepulcro: ¡que nadie lo detenga!
“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina