Proverbios, 28
27. El que da al pobre no conocerá la indigencia, pero al que cierra los ojos lo llenarán de maldiciones.
27. El que da al pobre no conocerá la indigencia, pero al que cierra los ojos lo llenarán de maldiciones.
“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina