11. ¡Ea, Señor, estén atentos tus oídos a la oración de tu siervo, a la oración de tus servidores, que desean venerar tu Nombre! Concede ahora, te suplico, gracia a tu siervo y haz que encuentre favor ante ese hombre.» Era yo entonces copero del rey.





“O Santo Rosário é a arma daqueles que querem vencer todas as batalhas.” São Padre Pio de Pietrelcina