5. Considerando, pues, que el citado pueblo, único en conducta, se halla en permanente hostilidad con todo el género humano, que se distingue por sus leyes extrañas, que se opone a nuestros intereses y que comete los peores abusos,





“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina