10. El Señor se presentó y lo llamó como otras veces: "¡Samuel, Samuel!". Samuel respondió: "Habla, que tu siervo escucha".





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina