20. Por esto, también el templo ha participado de las desgracias del pueblo, así como después estuvo asociado a sus beneficios; y aunque fuera abandonado a la ira del omnipotente, fue exaltado de nuevo gloriosamente en la reconciliación del gran Dios.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina