15. ¿No los formó él, igual que a mí, en el vientre? ¿No nos plasmó uno mismo en el seno?





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina