12. Su frontera por el norte partía del Jordán, subía por la pendiente norte de Jericó, cruzaba la montaña, hacia occidente, y terminaba en el desierto de Bet Avén;





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina