Ester, 9
25. Pero que, como el rey había conocido oportunamente sus intenciones, había ordenado por decreto que recayese sobre su cabeza el mal que pensaba hacerles a los judíos y lo había mandado ahorcar junto con sus hijos.
25. Pero que, como el rey había conocido oportunamente sus intenciones, había ordenado por decreto que recayese sobre su cabeza el mal que pensaba hacerles a los judíos y lo había mandado ahorcar junto con sus hijos.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina