Ezequiel, 21
27. La suerte hace que salga Jerusalén en su mano derecha. Inmediatamente lanza un grito de guerra: "¡Emplacen las maquinarias junto a las puertas, levanten terraplenes, caven trincheras!"
27. La suerte hace que salga Jerusalén en su mano derecha. Inmediatamente lanza un grito de guerra: "¡Emplacen las maquinarias junto a las puertas, levanten terraplenes, caven trincheras!"
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina