Salmos, 5
8. Pero yo por tu inmensa bondad puedo entrar en tu casa; frente a tu santo templo me prosterno con toda reverencia.
8. Pero yo por tu inmensa bondad puedo entrar en tu casa; frente a tu santo templo me prosterno con toda reverencia.
“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina