Salmos, 62
3. Sólo él es mi roca y mi salvador, si es mi fortaleza, no he de vacilar.
3. Sólo él es mi roca y mi salvador, si es mi fortaleza, no he de vacilar.
“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina