Salmos, 71
22. Entonces te daré gracias al son del arpa por tu fidelidad, oh Dios. Con la cítara te entonaré salmos, oh Santo de Israel.
22. Entonces te daré gracias al son del arpa por tu fidelidad, oh Dios. Con la cítara te entonaré salmos, oh Santo de Israel.
“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina