Salmos, 90
2. Antes que nacieran las montañas y aparecieran la tierra y el mundo, tú ya eras Dios y lo eres para siempre,
2. Antes que nacieran las montañas y aparecieran la tierra y el mundo, tú ya eras Dios y lo eres para siempre,
“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina