Trouvé 217 Résultats pour: Gracias

  • se adquiere una alegría superior gracias a su amistad, una riqueza perdurable gracias a sus desvelos, la inteligencia cuando se ejercita en entenderla, y la fama en las conversaciones con ella. Salí pues en su busca para traerla a mi casa. (Sabiduría 8, 18)

  • De ese modo los justos despojaron a los impíos; ¡cantaron himnos a tu santo Nombre, oh Señor! Con un solo corazón te dieron gracias, porque tú los habías librado. (Sabiduría 10, 20)

  • La sabiduría hizo que lo que ellos emprendían tuviera éxito gracias a un santo profeta. (Sabiduría 11, 1)

  • Estas no tienen absolutamente nada de atrayente y espantan cualquier deseo de alabar a Dios y de darle gracias. (Sabiduría 15, 19)

  • para que así supieran que hay que adelantarse al sol para darte gracias y rezarte desde el amanecer. (Sabiduría 16, 28)

  • Un rey sin sabiduría es la ruina de su pueblo; una ciudad prospera gracias a la inteligencia de sus jefes. (Sirácides (Eclesiástico) 10, 3)

  • Te dará gracias hasta molestarte, mientras te quita todo lo que tengas; después de eso se burlará de ti. Luego cuando te vea se apartará de ti, y si se topa contigo meneará la cabeza. (Sirácides (Eclesiástico) 13, 7)

  • Me he visto varias veces en peligro de muerte y me he salvado gracias a mi experiencia. (Sirácides (Eclesiástico) 34, 12)

  • Si el Señor sublime lo ha decidido así, lo llenará del espíritu de inteligencia. Entonces entregará, como una lluvia, palabras de sabiduría, y dará gracias al Señor en su oración. (Sirácides (Eclesiástico) 39, 6)

  • Pero gracias a Dios, su enviado encuentra su camino, y todo se arregla según su palabra. (Sirácides (Eclesiástico) 43, 26)

  • David tuvo por sucesor a un hijo lleno de sabiduría; gracias a su padre, vivió a sus anchas. (Sirácides (Eclesiástico) 47, 12)

  • Quiero glorificarte, mi Señor y mi Rey,te bendeciré, oh Dios, mi Salvador,y daré gracias a tu nombre. (Sirácides (Eclesiástico) 51, 1)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina