Trouvé 200 Résultats pour: Levantó

  • La Sabiduría construyó su casa, levantó sus siete columnas. (Proverbios 9, 1)

  • ¡Cómo nos equivocamos lejos de la verdad! La luz de la justicia no nos iluminó, el Sol no se levantó para nosotros. (Sabiduría 5, 6)

  • el que por ella se levantó temprano, casi no tendrá que esforzarse: la hallará sentada a su puerta. (Sabiduría 6, 14)

  • La Sabiduría protegió al padre del mundo, a ese primer hombre que fue formado por Dios y que fue creado como único. Lo levantó de su caída (Sabiduría 10, 1)

  • Incluso profetizó hasta después de su muerte: levantó su voz desde el seno de la tierra para anunciarle al rey que su fin estaba próximo y decirle que el Señor le haría pagar al pueblo su pecado. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 20)

  • Por esto Yavé se enojó con su pueblo y levantó su mano para pegarle; los cerros se estremecieron y los cadáveres quedaron tirados esparcidos como la basura en las calles. Pero no se le pasó el enojo, pues siguió con su mano levantada. (Isaías 5, 25)

  • «Ahora me levanto, dice Yavé, y me pongo de pie con toda mi estatura. (Isaías 33, 10)

  • Senaquerib levantó su campamento y se fue. Y de regreso se quedó en Nínive. Un día, mientras estaba adorando, dentro del templo, a Nisroc, su dios, sus hijos Adramelec y Sareser lo asesinaron a puñaladas y se pusieron a salvo en el país de Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón. (Isaías 37, 37)

  • El Señor Yavé te responde de esta manera: Hago señas con la mano a las naciones y levanto mi bandera para que la vean los pueblos. Te traerán a tus hijos en brazos y a tus hijas sobre los hombros. (Isaías 49, 22)

  • Mientras las tinieblas cubrían la tierra y los pueblos estaban en la noche, sobre ti se levantó Yavé, y sobre ti apareció su Gloria. (Isaías 60, 2)

  • Entonces el espíritu me levantó mientras oía detrás de mí una formidable aclamación: "¡Bendita sea la Gloria de Yavé en todo lugar!" (Ezequiel 3, 12)

  • Me levanto entonces y me dirijo al valle. Veo allí la Gloria de Yavé: estaba allí tal como había visto la Gloria a orillas del río Quebar. Inmediatamente me echo de bruces al suelo. (Ezequiel 3, 23)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina