Trouvé 447 Résultats pour: Naciones

  • Después de muchas batallas y de asaltar fortalezas y dar muerte a los reyes de esas naciones, (1 Macabeos 1, 2)

  • Reunió un ejército muy poderoso y ejerció el mando sobre provincias, naciones y príncipes, que le pagaban tributo. (1 Macabeos 1, 4)

  • Cuando Antíoco se sintió seguro de su poder, proyectó apoderarse también de Egipto para reinar en las dos naciones. (1 Macabeos 1, 16)

  • Todas las naciones paganas acataron el decreto del rey y, en Israel mismo, muchos aceptaron este culto. Sacrificaron a los ídolos y ya no respetaron el Sábado. (1 Macabeos 1, 43)

  • Ven, pues, a cumplir tú el primero la orden del rey, como se hizo en las demás naciones y como lo han hecho también los hombres de Judá y los que han permanecido en Jerusalén. Tú y tus hijos serán nombrados entre los Amigos del Rey y les mandará oro, plata y muchos regalos más.» (1 Macabeos 2, 18)

  • Matatías, a grandes voces, respondió: «Aunque todas las naciones que forman el reino abandonen la religión de sus padres y se sometan a las órdenes del rey Antíoco, (1 Macabeos 2, 19)

  • y todas las naciones reconocerán que Alguien libera y salva a Israel.» (1 Macabeos 4, 11)

  • Los israelitas estaban muy atemorizados, pues todas las naciones vecinas, al verlos así, sin jefe y sin aliados, se proponían destruirlos y decían: «Esta es la oportunidad de borrar de entre los hombres el recuerdo de Israel.» (1 Macabeos 12, 53)

  • Ahora que todas las naciones, impulsadas por el odio, se han unido para exterminarnos, (1 Macabeos 13, 5)

  • Entonces llegaron de Roma Neumenio y sus colegas, trayendo cartas dirigidas a los reyes y a las naciones, (1 Macabeos 15, 15)

  • y a todas las naciones, a Sampaco, a los espartanos, a Delos, a Mundo, a Sicione, a Caria, a Samos, a Panfilia, a Licia, a Halicarnaso, a Rodas, a Fasélida, a Cos, a Side, a Arados, a Gortina, a Gnido, a Chipre y a Cirene. (1 Macabeos 15, 23)

  • Reúne a los nuestros dispersos, da libertad a los que están esclavizados entre las naciones, vuelve tus ojos a los despreciados y humillados, para que conozcan los paganos que tú eres nuestro Dios. (2 Macabeos 1, 27)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina