Trouvé 154 Résultats pour: Reinado de Joás

  • El año treinta y seis del reinado de Asá subió Basá, rey de Israel, contra Judá, y fortificó a Ramá, para cortar las comunicaciones a Asá, rey de Judá. (2 Crónicas 16, 1)

  • El año treinta y nueve de su reinado, Asá enfermó de los pies, de una enfermedad muy grave. En su enfermedad no consultó a Yavé, sino a los médicos. (2 Crónicas 16, 12)

  • Murió Asá el año cuarenta y uno de su reinado (2 Crónicas 16, 13)

  • El año tercero de su reinado envió a sus oficiales Ben-Jail, Abdías, Zacarías, Natanael y Miqueas para que enseñasen en las ciudades de Judá, (2 Crónicas 17, 7)

  • El rey de Israel dijo: «Tomen preso a Miqueas y llévenlo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey; (2 Crónicas 18, 25)

  • Entre tanto el reinado de Josafat fue tranquilo, y su Dios le dio paz por todos lados. (2 Crónicas 20, 30)

  • Pero Josabá, hija del rey, tomó a Joas, hijo de Ocozías, lo sacó de entre los hijos del rey a quienes estaban matando y los puso a él y a su nodriza en el dormitorio. Josabá, hija del rey Joram, esposa del sacerdote Jovadá y hermana de Ocozías, lo escondió de la vista de Atalía, que no pudo asesinarlo. (2 Crónicas 22, 11)

  • Joás tenía siete años cuando empezó a reinar y reinó cuarenta años en Jerusalén. Su madre se llamaba Sibia y era de Bersebá. (2 Crónicas 24, 1)

  • Joás hizo lo que es bueno delante de Yavé mientras vivió el sacerdote Joyadá. (2 Crónicas 24, 2)

  • Después de esto Joás resolvió reparar la Casa de Yavé. (2 Crónicas 24, 4)

  • El rey Joás no se acordó de la benevolencia que había tenido con él Joyadá, padre de Zacarías, sino que mató a su hijo, el cual exclamó al morir. «Véalo Yavé, y haga justicia.» (2 Crónicas 24, 22)

  • A la vuelta de un año, subió contra Joás el ejército de los arameos, que invadieron Judá y Jerusalén, mataron de entre la población a todos los jefes del pueblo, y mandaron todo el botín al rey de Damasco, (2 Crónicas 24, 23)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina