Trouvé 267 Résultats pour: campo

  • Pero Booz prosiguió: «Hay algo más todavía, pues si adquieres el campo de manos de Noemí, también debes adquirir a Rut, la moabita, que era mujer del difunto, y sus hijos heredarán la parcela del difunto.» (Rut 4, 5)

  • Luego de un rudo combate, los israelitas fueron derrotados, dejando muertos en el campo de batalla alrededor de cuatro mil hombres. Volvió el ejército al campamento, y los jefes de Israel se preguntaban por qué Yavé había dejado que fueran derrotados por los filisteos. Y se dijeron: «Vamos a Silo a buscar el Arca de nuestro Dios. Así estará ella con nosotros y nos salvará de nuestros enemigos.» (1 Samuel 4, 3)

  • El hombre dijo a Helí: «Soy yo que acabo de llegar del campo de batalla, de donde logré hoy escapar.» Helí le preguntó: «¿Qué pasó, hijo?» (1 Samuel 4, 16)

  • Al llegar la carreta al campo de Josué, de Bet-Semes, se detuvo; había allí una gran piedra. Astillaron la madera de la carreta y sacrificaron encima las vacas, como víctimas quemadas en honor a Yavé. (1 Samuel 6, 14)

  • y además había tantos ratones de oro como ciudades filisteas bajo la autoridad de los cinco jefes, desde las ciudades fortificadas hasta las aldeas que no tienen muros. Prueba de esto, hasta el día de hoy, es la gran piedra en la que se colocó el Arca de Yavé, que está en el campo de Josué de Bet-Semes. (1 Samuel 6, 18)

  • En esto llegó Saúl, que venía del campo con sus bueyes, y dijo: «¿Por qué está llorando todo el mundo?» Cuando le contaron lo que sucedía, (1 Samuel 11, 5)

  • Cundió el terror en el campamento de los filisteos, en el campo y en el pueblo. También el pelotón de avanzada y las columnas que saqueaban el campo se atemorizaron. La tierra se estremeció y se produjo un pánico extraordinario. (1 Samuel 14, 15)

  • por eso Saúl dijo al sacerdote: «Retira tu mano.» Saúl reunió a toda su tropa y se dirigieron al campo de batalla; allí vieron que la confusión era total y que unos y otros se herían con sus espadas. (1 Samuel 14, 20)

  • Yo, por mi parte, saldré a pasear con mi padre por el campo donde tú estés, y le hablaré de ti; veré qué piensa y te avisaré.» (1 Samuel 19, 3)

  • David le respondió: «¡Mira! Mañana es la fiesta de la luna nueva y yo tendría que sentarme con el rey a comer. Pero déjame que vaya a esconderme en el campo por dos días. (1 Samuel 20, 5)

  • Jonatán le contestó: «Ven, salgamos al campo.» Y salieron los dos. (1 Samuel 20, 11)

  • David, pues, se escondió en el campo. Llegó la luna nueva y el rey se sentó a la mesa para comer. (1 Samuel 20, 24)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina