Trouvé 136 Résultats pour: culto a Baal
Pues Dios acaba de salvar a todo su pueblo y de devolver a todos la tierra de su herencia; nos ha permitido recuperar su reino y el Templo, y restablecer el culto que se le da en ese Templo, como nos lo tenía ordenado en su Ley. (2 Macabeos 2, 17)
Salomón tenía una viña en Baal-Amón, la confió a unos cuidadores, y cada uno le traía mil siclos de plata por sus frutos. (Cantar 8, 11)
El talento del artista hizo que aumentara ese culto entre los que no conocían al soberano. (Sabiduría 14, 18)
El culto a los dioses, que ni siquiera merecen tal nombre, es el comienzo, la causa y el fin de todo mal. (Sabiduría 14, 27)
Los sacerdotes ya no se preguntan: ¿Dónde está Yavé? ¡Los dueños de mi enseñanza no me conocen! Los pastores de mi pueblo se rebelaron contra mí, y los profetas consultaron a dioses inútiles, dando respuestas en nombre de Baal. (Jeremías 2, 8)
¡Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá! E igual al número de las calles de Jerusalén es la cantidad de altares que ustedes han levantado para ofrecer incienso a Baal. (Jeremías 11, 13)
Y Yavé de los cielos, que te había plantado, te ha condenado a la desgracia, a causa del mal que se hizo a sí misma la gente de Israel y la de Judá por haber quemado incienso a Baal, haciendo que me enojara por esto. (Jeremías 11, 17)
Y si aprenden con cuidado los preceptos de mi pueblo, de tal modo que lleguen a jurar en nombre mío: «Por vida de Yavé», así como enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, entonces serán establecidos en medio de mi pueblo. (Jeremías 12, 16)
y han construido santuarios altos a Baal para quemar a sus hijos; siendo que yo jamás lo había prescrito u ordenado, ni se me había pasado por la mente. (Jeremías 19, 5)
No he encontrado más que estupidez en los profetas de Samaria: profetizaron en nombre de Baal y extraviaron a mi pueblo Israel. (Jeremías 23, 13)
Pretenden, con los sueños que unos a otros se cuentan, hacer olvidar mi Nombre a mi pueblo, como sus padres se olvidaron de mi Nombre por seguir a Baal. (Jeremías 23, 27)
los caldeos, que están atacando a esta ciudad, entrarán y le prenderán fuego; arderán todas las casas en cuyas terrazas se quemó incienso a Baal y se derramó vino en honor de otros dioses, para provocarme. (Jeremías 32, 29)