Trouvé 346 Résultats pour: fuerza interior

  • Yo contemplaba esta visión interior, cuando un ángel, un santo, bajó del cielo (Daniel 4, 10)

  • el rey decía: «¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué como mi residencia real, con la fuerza de mi poder y para gloria de mi majestad? (Daniel 4, 27)

  • Por eso, da fuerza de ley a esta prohibición, poniéndola por escrito, de modo que no se cambie nada, de acuerdo a la ley de los medos y persas, que es irrevocable. (Daniel 6, 9)

  • Vino donde el carnero de dos cuernos que ya había visto delante del río y corrió hacia él con todo el ardor de su fuerza. (Daniel 8, 6)

  • Su fuerza crecerá tanto que proyectará cosas inauditas SSus empresas prosperarán; destruirá a poderosos y al propio pueblo de los santos. (Daniel 8, 24)

  • Me dijo: «Hombre elegido de Dios, no temas, la paz sea contigo, cobra fuerza y ánimo.» Mientras me hablaba, me sentí reanimado y dije: «Hable, mi Señor, ahora que me he confortado. (Daniel 10, 19)

  • Entonces se pondrá orgulloso y aplastará a muchos miles de hombres, pero su fuerza no durará (Daniel 11, 12)

  • En lugar de éste se levantará un hombre despreciable, a quien no se dará la dignidad real, sino que se entrometerá en forma imprevista y se apoderará del reino a fuerza de intrigas. (Daniel 11, 21)

  • Y oí la respuesta del hombre vestido de lino que estaba río arriba. Levantó las manos al cielo y juró por aquel que vive eternamente: «Todo se cumplirá dentro de un tiempo, dos tiempos y medio tiempo. Cuando el pueblo santo sea totalmente aplastado y sin fuerza, entonces se cumplirán estas cosas. (Daniel 12, 7)

  • Cuando les daba la fuerza, maquinaban contra mí. (Oseas 7, 15)

  • No se podrá escapar el hombre rápido, ni demostrar su fuerza el forzudo, ni salvar su vida el valiente. (Amós 2, 14)

  • Yo, al contrario, estoy lleno del espíritu de Yavé. El me da celo por la justicia, me llena de fuerza y de ánimo para denunciar a Jacob su pecado, para descubrir las faltas de Israel. (Miqueas 3, 8)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina